Unas caracolas dulces son el mejor regalo que hoy le puedo hacer a mi padre y ahora os explico el porqué de este detallito. Que tengo unos padres que son la bomba ya lo sabía, pero después de este fin de semana ese sentimiento se ha multiplicado por varias cifras. Hace más un menos un mes que los compañeros de mi padre decidieron hacerle una fiesta sorpresa de jubilación, sí mi padre por fin se ha jubilado aunque no creo que para él haya sido uno de los momentos más felices, porque este señor con 68 años todavía tiene fuerzas para dar mucho y aunque irremediablemente ya le ha llegado su hora, el amor hacia lo que hacía y su inagotable energía le habrían permitido seguir en el candelero.
Casi 40 personas llegados de diferentes puntos de España se dieron cita en mi ciudad para agradecer a mi padre todo lo que había hecho, una cena en la que él sin saber nada se quedó con la boca abierta al ver lo que se le había preparado a sus espaldas, su primera reacción fue decir «con lo sagaz que soy yo y me la habéis colado» jajaja todos esperábamos que llorara pero fue tal el asombro que tuvieron que pasar algunos minutos para que reaccionara.
Fue una noche inolvidable en la que los sentimientos jugaron un papel muy importante, todos lloramos, reímos… y mucho porque mi padre tiene anécdotas para escribir un libro, además ese arte tan suyo hace que esas historias suenen diferentes cada vez que las cuenta y yo que siendo su hija las he escuchado cientos de veces aún me sigo riendo. Hubo palabras hermosas de sus compañeros y si en algo coincidían todos era en el gran corazón que tiene que no le cabe en el pecho. Por la parte que me toca disfruté como si esa noche fuera mía y así lo hice, me sentí orgullosa de tener un padre como el que tengo y no me canso de decirlo es GRANDE en todos los sentidos. Por ello cuando me dicen que me parezco a él es el mayor piropo que me pueden echar.
Hoy sólo puedo dar las gracias, gracias a mi padre que junto con mi madre nos ha enseñado a ser como somos, no habría sido posible sin vuestra ayuda y por supuesto por ser como sois, nos habéis enseñado a ser humildes, a respetar, a amar, a ayudar al que tenemos al lado, a tener fe en lo que creemos, a ser responsables, constantes y sobre todo a ser buenas personas sin eso de nada sirve lo demás. Por ello gracias mil. También gracias a todos los compañeros de mi padre, sé que para muchos ha sido un esfuerzo grande el venir desde tan lejos, pero por Rafael lo que haga falta verdad?? Un fin de semana que nunca olvidaremos y como dijo mi padre «ya me puedo morir tranquilo».
Caracolas dulces
Desde que me compré el libro de Su de Webos Fritos ya tenía ganas de hacer alguna de sus recetas y mis niños fueron los que la decidieron. La verdad que para mí era difícil la elección porque todas me resultaban bastante atractivas así que problema solucionado cuando ellos hicieron su particular juicio. Un libro muy aconsejable, además viniendo de una estupenda cocinera y panarra total no habrá receta que se os resista.
La versión que viene en el libro de esta receta es la salada que tengo que probarla también porque la mezcla de los tomates secos y el queso me chifla aunque para hoy os traigo la dulce.
Ingredientes para las caracolas dulces
- 350gr de harina de fuerza
- 190gr de leche entera templada
- 80gr de aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo mediano
- 8gr de levadura fresca
- 5gr de sal3 cucharadas de azúcar
- Un poco de manteca de cerdo
- 1 yema de huevo para pincelar
Elaboración de la receta
Azúcar para cubrir las caracolas
Mezclamos todos los ingredientes excepto la manteca de cerdo y la yema de huevo. La amasamos bien a mano o con ayuda de nuestra amasadora, yo usé la Kitchen Aid con la pala de amasar durante unos 8-10 minutos a una potencia media. Una vez que tengamos la masa lista hacemos una bola y colocamos en un bol previamente enaceitado y tapamos con film transparente, dejamos reposar 30 minutos.
Dividimos la masa en piezas de 60 gramos cada una, boleamos y estiramos con ayuda de un rodillo, pincelamos con la manteca de cerdo derretida cada una de las piezas. Con una rueda de cortar pizzas o en su defecto con un cuchillo haremos incisiones longitudinales poco profundas y separadas entre ellas sin llegar a los bordes. Enrollaremos cada pieza con mucho cuidado diagonalmente y enrollamos de nuevo en forma de espiral, hasta dar forma de caracola.
Precalentamos el horno a 200º, calor arriba y abajo. Ponemos nuestras caracolas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y separadas entre sí. Dejamos que reposen 30 minutos. Pincelamos con la yema de huevo y cubrimos con abundante azúcar. Horneamos durante 5 minutos a 200º y pasado este tiempo bajamos a 180º horneando unos 15 minutos más aproximadamente.
Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Feliz semana♥︎
Noelia dice
Bonito homenaje!
Todavía no tengo su libro pero sí muchas ganas de preparar esta receta, vaya pintaza tienen estas caracolas!
Besos.
Helena / Rico sin Azúcar dice
Mmmmm, deliciosas caracolas, me encantan estas masas abriochadas. En Navidad hice un Kringel (más versión pan que brioche) y estaba delicioso.
El libro de Su me lo tengo que agenciar 🙂
Gracias por la receta, Raquel.
Besotes
Maria Dolores dice
Si que seria una cena inolvidable para tus padres y para ti también.
Las caracolas te han quedado monísimas y con esa presentación y ese atrezzo daría pena comérselas.
Saludos
Manderley de GuindillayCanela dice
Muy emotiva la dedicatoria a tus padres, y en concreto a tu padre, seguro que es muy querido por sus amigos.
Las caracolas te han quedado tremendas de bonitas y deliciosas. Es que WF tiene cada receta de buena, verdad?
Besos
Ananda Rajashekar dice
your pictures are just stunning! love them!!
María Columna dice
Gracias por tus palabras, me has hecho sentirme en casa y recordar con cariño y no tristeza a mi padre.
Y las fotos!!!! Pero que fotos!!!!!!!!!!!!!
MUUUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
gogolina dice
Me gusta tu blog 🙂 Salud y larga vida а tu padre! ¡La receta es genial!
¡Las fotos son maravillosas!
Patry sabores y momentos dice
Que bonito fin de semana y que increíbles momentos en todo lo que cuentas, eso es lo que hace grandes a nuestros padres. Yo justo acabo de tenerlos aquí conmigo una semana y lo he disfrutado tanto, que no sé como agradecerles que de vez en cuando se cojan el avión para venir junto a mi, que tanto les echo de menos en el día a día. Me alegro mucho de que haya sido un finde tan inolvidable!
Tu receta impresionante y tus fotos de revista!!! La verdad es que Su lo borda pero tu con tu toque le has dado un giro más de tuerca, me ha encantado!!
Un besazo corazón!!!
Natalia dice
Tus padres deben estar orgullosos de lo buena persona que eres, porque lo demuestras con tus grandes y preciosas palabras hacia ellos.
Y respecto a estos panecillos, no me extraña que los escogieran, si es que son tremendos y encima con estas fotazas pues ya ni te cuento.
Un besazo
Madame Pépinière dice
Qué buenos!! Me alegro de que disfrutarais mucho en la fiesta sorpresa de tu padre!
Un abrazo
Mayte dice
Son divinos, pero sabes qué lo es más?? Tu corazón, eres una persona bellísima, disfruta mucho de esos padres, de su cariño.
Un abrazo lleno de buena vibra, preciosa.
São Ribeiro dice
Adorei ficaram tão lindos
E são simples de fazer
bj
Tengo un horno y sé cómo usarlo dice
Te han quedado preciosos, Raquel. Un abrazo fuerte para tu padre, está claro que es una persona muy especial.
Cozinhar sem Lactose dice
Que ricos!
connie sua dice
Te han quedado preciosas, da hasta pena pegarles un bueno mordisco, que bien merecido si lo tienen. Un beso.
Reme dice
Preciosa dedicatoria a tu padres y magnifica receta. Su es un encanto como persona y cocinera fabulosa, habrá que probar la versión que has hecho de su receta que tiene buenisima pinta deliciosa