Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de junio nos invita a preparar un clásico de la repostería: la Pavlova
Postre elaborado con un merengue, que se denomina así, en honor a la bailarina Anna Pávlova. Es un plato característico por ser muy crujiente por fuera y muy suave y ligero en el interior.
El origen de este plato no está claro, ya que encontramos que los habitantes de Nueva Zelanda y los de Australia se otorgan ser los creadores de tal plato.
El libro más antiguo en el que se describe una receta muy parecida a la Pavlova es de origen neozelandés, y se fecha en 1929, en cambio, el nombre a este postre se lo dió en 1935 el chef del Hotel Esplanade en Perth, Australia, Bert Sachse, cuando la bailarina rusa Anna Pavlova, fue a visitar el país y el chef le deleitó con esta creación.
La controversia con respecto a su origen es tan grande que incluso ha generado estudios universitarios sobre el, a pesar de esto, es probable que nunca se de con la certeza sobre su origen, ya que como dijo el crítico culinario Mathew Evans sobre este tema: «El merengue con crema se viene preparando desde hace mucho tiempo. No creo que Australia o Nueva Zelanda hayan sido los primeros en hacer pavlovas. Pienso que es un gran postre y que simplemente debemos estar felices de alguien lo haya inventado».
La receta de la Pavlova se ha ido extendiendo por muchos países y a pesar de no ser muy conocida, su versatilidad la convierte en un postre magnífico.
Una vez que tengamos nuestra Pavlova horneada, podremos cubrirla de una crema de vainilla, un chantilly, una mousse, una crema de chocolate..y finalizarla con unas frutas de temporada, así conseguimos una tarta deliciosa y completa.
Ingredientes:
Para el Merengue
5 claras de huevo
4 gotas de vinagre o limón
1 pellizco de sal
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de maicena
150 azúcar
150 azúcar glass
1/a cucharadita de estas especias:
clavo, nuez moscada, canela y jengibre en polvo
Relleno:
500 gr. de nata montada
frutas del bosque (o cualquier otra fruta)
Precalentar el horno a 150º. Preparamos una bandeja de horno forrada con papel de hornear y dibujaremos en él un círculo de 25 cm. de diámetro. Yo utilicé una base de silicona donde el círculo ya estaba dibujado.
Preparamos el azúcar glass, si no tenemos hecha la pondremos en el vaso 30 segundos velocidad 5-10, sacamos y reservamos.
Colocamos la mariposa en las cuchillas, vertemos las claras, el vinagre, la sal y 2 cucharadas de azúcar y programamos 5 minutos, velocidad 3 1/2.
En un bol mezclamos la maicena, los azúcares y las especias.
Cuando las claras estén bien montadas, las sacamos a un bol amplio y agregamos poco a poco la mezcla del azúcar, maicena y especias removiendo cuidadosamente con la espátula, hasta que esté todo incorporado.
Colocamos la mitad del merengue sobre el círculo dibujado en el papel y extendemos para cubrirlo totalmente.
Con una cuchara colocamos el resto del merengue en los bordes del círculo formando una especie de nido.
Introducimos rápidamente en el horno para que no se baje. Horneamos 10 minutos ,150º, y luego 1 hora a 100º.
Apagamos el horno y dejaremos enfriar la Pavlova dentro del mismo con la puerta entreabierta. El merengue quedará seco por fuera y esponjoso por dentro.
Justo antes de servir, rellenamos la Pavlova con la nata montada y con los frutos del bosque (o la fruta que vosotros elijáis)
Las vuestras tampoco quedaron mal eh, chicos.
Gracias como siempre
Fantástica!! de verdad…es preciosa!!
Un besote!
Qué pavlova tan bonita, seguro que estaba riquísima!!
bessiss
Raquel que rica tiene que estar! Esta vez estaba fuera y no he podido participar! Las fotos divinas!
Besos
Hola Raquel.
Quien se resiste a esos pimientos rellenos y tu postre de frutas del bosque.
Menú completo.
Un saludo.
Jolin, este postre tiene una pinta increíble…
ahora bien, creo que para la operación bikini no me lo apunto!
Las fotos preciosas… y vaya frutas más bonitos que has usado… están perfectas!
besos!
Viva , viva ya que existe gracias a él una delicia
Ay, ay, ay, ¿quien me manda entrar a ver estas exquisiteces antes de cenar? Mmmmmm, que pinta tiene esta «Paulova». Que viva el ballet!!!