Os traigo un postre clásico de la cocina italiana, una receta de tiramisú. Hacía muchísimo tiempo que no lo preparaba, así que he aprovechado que este postre frío no necesita horno y evitamos pasar más calor del que ya hace. Un postre que merece la pena probarlo porque es uno de los más ricos del mundo mundial.
El tiramisú es uno de los postres más típicos de Italia, no hay restaurante que se precie que no tenga en su carta este delicioso postre. Un postre frío que no necesita horno, con una elaboración sencilla y sobre todo con un sabor espectacular. En cuanto al origen de este postre, la cosa está complicada, hay varias leyendas en cuanto a quién y donde se originó el tiramisú que por cierto es un dulce moderno.
Se dice que podría haber nacido en un burdel, en este se ofrecía como un postre con efectos reconstituyente y afrodisíacos, y que gracias a él se vendrían arriba «te tira su» de ahí se cree que proviene su nombre. Esta leyenda me ha parecido divertida y ¿porqué no podría ser real?. La realidad es que aunque desconozcamos su origen, debemos dar las gracias a no se quién, de haberlo inventado porque merece la pena degustarlo para disfrutar de esta maravilla de dulce italiano.
La receta del tiramisú en su origen se componía de 5 ingredientes básicos, huevos, azúcar, bizcochos Savoiardi mojados en café expresso y cacao en polvo. El queso se incorporaría después para dar más cremosidad a la mezcla, el queso que se suele usar para ello es el Mascarpone. El Mascarpone es perfecto por su dulzor y textura cremosa, pero cualquier queso fresco, exento de un sabor muy marcado podría servirnos para la receta. El café debe ser un café de buena calidad y fuerte para que al impregnarse en nuestros bizcochos mantengan ese sabor y aroma que contrarresten con lo dulce. Además del café en muchas recetas se le incorpora licor, el más típico el Amaretto, este refuerza el sabor y aromatiza nuestro tiramisú.
Ingredientes para la receta de tiramiú:
- 2 claras de huevo
- 4 yemas
- 150g de azúcar glas
- 400g de queso mascarpone
- 250g de bizcochos de soletilla
- 200ml de café muy fuerte(recién hecho y frío)
- 150g de chocolate negro rallado
- Cacao en polvo
Elaboración
- Lo primero que haremos será preparar el café. Como os he comentado debéis preparar una cafetera con café de calidad y bastante fuerte para que nuestros bizcochos tengan bastante sabor a café. Dejamos enfriar una vez listo.
- En un bol montamos las claras a punto de nieve, deben quedar firme.
- En otro bol mezclamos las yemas junto con el azúcar y batimos hasta conseguir una mezcla espumosa.
- Incorporamos a esta mezcla el mascarpone poco a poco y mezclamos hasta conseguir que se integre en la mezcla.
- Añadimos las claras a punto de nieve y con movimientos envolvente mezclamos.
- Comenzamos con el montaje. Yo he decidido presentar el tiramisú en vasitos , me parece una manera cómoda de comerlo de manera individual pero si preferís podéis hacerlo en una bandeja o molde rectangular, el resultado será el mismo.
- Mojamos nuestros bizcochos de soletilla en café o bien ponemos en los vasos o bandeja y regamos generosamente. Vamos colocando en la base de nuestro vaso o bandeja. Si os decidís por los vasos podéis desmenuzarlos para que queden mejor, en la bandeja dejadlos enteros.
- Sobre los bizcochos ponemos una generosa capa de la mezcla de nuestro mascarpone.
- A continuación ponemos el chocolate rallado.
- Seguiremos el montaje con otra capa de bizcochos de soletilla mojados en café y así sucesivamente.
- Una vez montadas todas las capas meteremos en el frigorífico y dejaremos al menos dos o tres horas.
- Antes de presentar espolvoreamos con el cacao en polvo para decorar y para dar ese sabor amargo tan particular de este postre lleno de contrastes y aromas. Este paso es mejor hacerlo una vez refrigerado porque queda mucho mejor.
Sugerencias para que la receta de tiramisú te salga perfecta:
- Si tu tiramisú no lo van a consumir niños y te apetece puedes incorporar el licor que más te guste. El Amaretto es el que mejor le va, pero no quedará mal con un buen ron o coñac.
- Puedes añadir esencia de vainilla a la mezcla del mascarpone, le dará aroma y sabor.
- Como te he comentado puedes presentar el tiramisú en bandeja o en vasitos. A mí me han salido 7 vasitos, estos vasos los reciclo de las conservas que compro. Me parece una manera original y práctica a la hora de montar tus platos dulces o salados.
- 2 claras de huevo
- 4 yemas
- 150g de azúcar glas
- 400g de queso mascarpone
- 250g de bizcochos de soletilla
- 200ml de café muy fuerte(recién hecho y frío)
- 150g de chocolate negro rallado
- Cacao en polvo
- Lo primero que haremos será preparar el café. Como os he comentado debéis preparar una cafetera con café de calidad y bastante fuerte para que nuestros bizcochos tengan bastante sabor a café. Dejamos enfriar una vez listo.
- En un bol montamos las claras a punto de nieve, deben quedar firme.
- En otro bol mezclamos las yemas junto con el azúcar y batimos hasta conseguir una mezcla espumosa.
- Incorporamos a esta mezcla el mascarpone poco a poco y mezclamos hasta conseguir que se integre en la mezcla.
- Añadimos las claras a punto de nieve y con movimientos envolvente mezclamos.
- Comenzamos con el montaje. Yo he decidido presentar el tiramisú en vasitos , me parece una manera cómoda de comerlo de manera individual pero si preferís podéis hacerlo en una bandeja o molde rectangular, el resultado será el mismo.
- Mojamos nuestros bizcochos de soletilla en café o bien ponemos en los vasos o bandeja y regamos generosamente. Vamos colocando en la base de nuestro vaso o bandeja. Si os decidís por los vasos podéis desmenuzarlos para que queden mejor, en la bandeja dejadlos enteros.
- Sobre los bizcochos ponemos una generosa capa de la mezcla de nuestro mascarpone.
- A continuación ponemos el chocolate rallado.
- Seguiremos el montaje con otra capa de bizcochos de soletilla mojados en café y así sucesivamente.
- Una vez montadas todas las capas meteremos en el frigorífico y dejaremos al menos dos o tres horas.
- Antes de presentar espolvoreamos con el cacao en polvo para decorar y para dar ese sabor amargo tan particular de este postre lleno de contrastes y aromas. Este paso es mejor hacerlo una vez refrigerado porque queda mucho mejor.
- Puedes añadir esencia de vainilla a la mezcla del mascarpone, le dará aroma y sabor.
- Como te he comentado puedes presentar el tiramisú en bandeja o en vasitos. A mí me han salido 7 vasitos, estos vasos los reciclo de las conservas que compro. Me parece una manera original y práctica a la hora de montar tus platos dulces o salados.
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