Los nuggets de pollo son una de las comidas preferidas de los más peques y no tan peques, porque a mí me rechiflan. Una receta apta para lo más novatos e incluso para hacerla con los niños. Los nuggets de pollo son tan fáciles de hacer que una vez te pones, harás para tener siempre en el congelador, sus ingredientes son de lo más ricos y admite todas las variantes que se te ocurran.
Receta casera de nuggets de pollo
Nugget, significa en inglés «pepita» está compuesto en casi su totalidad pollo finamente picado, se puede mezclar con ingredientes como el queso, jamón, y va rebozado en pan rallado, incluso algún fruto seco o panko. El nugget de pollo fue inventado en 1950 por Robert C. Baker, profesor de tecnología de los alimentos en la Universidad Cornell, que lo publicó como trabajo académico sin patente.
Las innovaciones de Baker permitieron elaborar nuggets de pollo de cualquier forma. Posteriormente a finales de los años 70, la reconocida firma McDonald’s encargó realizar una receta exclusiva, que mantuviera los ingredientes típicos de la comida rápida. En este caso, fue Tyson Foods, una de las mayores empresas comercializadoras y procesadoras de pollo de Estados Unidos. Los nuggets se convirtieron junto con las hamburguesas en un icono de la comida fast food.
Muy lejos de los nuggets que nos podemos comer en las grandes cadenas de comida rápida, que por desgracia nada tienen que ver con los caseros, son un alimento con ingredientes muy básicos, no perjudiciales para nuestra salud y teniendo una alimentación saludable, de vez en cuando son perfectos para consumirlos. Además tienes la opción de hornearlos en vez de freírlos y evitas ese paso que puede ser el que tenga más aporte calórico.
Como ocurre con casi todas las recetas, podemos adaptarla a nuestro gusto, básicamente los ingredientes son pechuga de pollo, sal, pimienta, huevo, pan rallado y aceite si decidimos freírlos. Pero en este caso yo he enriquecido la receta, puesto que la pechuga es algo seca, le he incorporado un poco de queso crema y aderezado con algunos ingredientes que en casa nos encantan.
Tú puedes hacer los nuggets a tu gusto, si prefieres en vez de queso puedes sustituirlo por un poco de nata y así darás la jugosidad que necesita, en cuanto al resto a mí me encanta ese toque de ajo en polvo pero si quieres puedes incorporar la especia que más te guste. Es cuestión de ir probando hasta conseguir los que más te gusten. Eso sí el toque de los kikos en el emborrizado es un éxito y le da un gustito fantástico.
Ingredientes para los nuggets de pollo
- 1/2kg de pollo
- Sal
- Pimienta negra molida
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
- Perejil fresco
- 50g de Pan rallado
- 50g de kikos (maíz frito) triturados
- 1 huevo
- 100g de queso crema
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración de los nuggets de pollo al horno
Comenzamos limpiando las pechugas, retiramos toda la grasa y las venitas que tengan. Troceamos y pasamos por una picadora, hasta obtener una masa. Si quieres, cuando vayas a comprar las pechugas puedes pedir a tu carnicero que te las pique en la máquina y así las tendrás listas para realizar tu receta.
Ponemos el pollo en un bol amplio, salpimentamos, añadimos el ajo en polvo, un poco de perejil picado finamente y el queso crema. Mezclamos todo bien con las manos o una cuchara de madera, debe de quedar bien integrado.
Una vez lista nuestra masa, comenzamos a tomar pequeñas porciones y hacer bolas. Para que no se te pegue la carne en las manos puedes ponerte un poco de agua o una pizca de aceite de oliva.
En un plato batimos el huevo y en otro plato ponemos el pan rallado mezclado con los kikos triturados.
Emborrizamos, pasamos nuestro nugget por el huevo y luego por la mezcla de pan rallado y kikos. Aplastamos para darle esa forma tan típica de los nuggets de pollo.
Retiramos todo exceso del emborrizado para que no quede demasiado grueso este.
Una vez tengamos todos los nuggets emborrizados, ponemos una sartén con abundante aceite de oliva, calentamos y una vez el aceite esté listo vamos friendo. Mejor en tandas pequeñas para que la temperatura del aceite no baje demasiado.
Cuando estén dorados vamos sacando y colocamos en un plato con papel absorbente para que escurra todo el aceite.
Si por el contrario prefieres hornearlos, tan solo tendrás que colocarlos en una bandeja, precalentar el horno a 180º y hornearlos unos 10-15 minutos, este tiempo será suficiente para tenerlos listos, no te pases de tiempo que se quedarán demasiado secos. Al hornearlos no se quedarán tan doraditos como fritos pero estarán igual de ricos.
Servimos con nuestras salsas favoritas, tomate frito, mayonesa, mostaza.
- ½kg de pollo
- Sal
- Pimienta negra molida
- ½ cucharadita de ajo en polvo
- Perejil fresco
- 50g de Pan rallado
- 50g de kikos (maíz frito) triturados
- 1 huevo
- 100g de queso crema
- Aceite de oliva virgen extra
- Comenzamos limpiando las pechugas, retiramos toda la grasa y las venitas que tengan. Troceamos y pasamos por una picadora, hasta obtener una masa. Si quieres, cuando vayas a comprar las pechugas puedes pedir a tu carnicero que te las pique en la máquina y así las tendrás listas para realizar tu receta.
- Ponemos el pollo en un bol amplio, salpimentamos, añadimos el ajo en polvo, un poco de perejil picado finamente y el queso crema. Mezclamos todo bien con las manos o una cuchara de madera, debe de quedar bien integrado.
- Una vez lista nuestra masa, comenzamos a tomar pequeñas porciones y hacer bolas. Para que no se te pegue la carne en las manos puedes ponerte un poco de agua o una pizca de aceite de oliva.
- En un plato batimos el huevo y en otro plato ponemos el pan rallado mezclado con los kikos triturados.
- Emborrizamos, pasamos nuestro nugget por el huevo y luego por la mezcla de pan rallado y kikos. Aplastamos para darle esa forma tan típica de los nuggets de pollo.
- Retiramos todo exceso del emborrizado para que no quede demasiado grueso este.
- Una vez tengamos todos los nuggets emborrizados, ponemos una sartén con abundante aceite de oliva, calentamos y una vez el aceite esté listo vamos friendo. Mejor en tandas pequeñas para que la temperatura del aceite no baje demasiado.
- Cuando estén dorados vamos sacando y colocamos en un plato con papel absorbente para que escurra todo el aceite.
- Si por el contrario prefieres hornearlos, tan solo tendrás que colocarlos en una bandeja, precalentar el horno a 180º y hornearlos unos 10-15 minutos, este tiempo será suficiente para tenerlos listos, no te pases de tiempo que se quedarán demasiado secos. Al hornearlos no se quedarán tan doraditos como fritos pero estarán igual de ricos.
- Servimos con nuestras salsas favoritas, tomate frito, mayonesa, mostaza.
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