Lo primero felicitaros el 2016, eso de cambiar de año no está mal ¿verdad?. Señal que seguimos dando guerra y lo que queda morena. Las fiestas ya están casi acabadas, aún queda lo que más me gusta la llegada de los Reyes Magos y este año vamos a recibirlos con estos deliciosos bollos de azafrán de Santa Lucía.
Sí ya lo se, nuestra tradición más arraigada es el Roscón de Reyes, pero este año quería probar con una receta típica de otro país y bueno la gastronomía sueca me encanta, además si que he hecho alguna cosilla como esta bebida especiada, muy consumida en Navidad llamada Glógg, un antídoto para esos día fríos de invierno. Tambien os dejo estas típicas galletas de jengibre conocidas como Pepparkakor, un dulce muy típico para estas fechas, que todavía puedes probar, porque seguro que te encantarán. Estos días aunque no han sido todo lo fríos que deberían í que ha apetecido este tipo de acompañamientos en nuestra mesa.
Los bollos de azafrán de Santa Lucía o Lussekatter es un tradicional dulce navideño sueco con un característico y precioso color amarillo debido al azafrán que contiene. Estos bollos se preparan tradicionalmente por la fiesta de Santa Lucía, en Suecia es una festividad importante celebrada el 13 de diciembre. El lussekatt se suele tomar acompañado de café o glögg y es perfecto para desayunos o meriendas, son unos bollos con un sabor muy particular, al ser una masa que no lleva huevo es algo más densa pero resulta bastante jugosa y con un aroma espectacular. Los lusserkatter vienen con muchas formas diferentes. La forma tradicional y más común es en forma de bollo, se enrollan en forma de ese empezando a enrollar cada extremo como una caracola y colocando en el centro de cada extremo una uva pasa. Se pueden hacer trenzas, un rosco grande o hacer bollitos con diversas formas enrollando la masa. Al final la forma que se le de es lo de menos porque el sabor seguirá siendo el mismo, yo me he decantado por los bollos que me parecen preciosos.
Las masas son algo que me encantan, reconozco que no son fáciles, o al menos a mí me lo parece. Requieren un buen amasado, un buen tempo de reposo (las que lo requieran) todo debe estar perfectamente organizado y cada cosa cumple su función. En estos bollos el tiempo de levado es importante, tanto como el amasado para que el resultado final sea el que deseamos. La receta que he seguido es la de Iban Yarza, cuando la vi pensé que tenía que hacerla, hacía tiempo que tenía ganas de probar estos bollos, fue verla y saber que si estaba ahí era por algo, sabía que no podía fallar. Así ha sido, una ricura de bollos, que no solo los degustaremos en esta época porque ¿quién se espera un año para volver a comerlos? me niego.
Ahora que ya ha pasado un año y haciendo balance, solo puedo dar gracias al 2015 por tantas cosas bonitas que me ha traído, tantos momentos inolvidables, tantas personas estupendas que he conocido, tantas satisfacciones profesionales….. No puedo sentirme más orgullosa. Así que al 2016 le pido salud y seguir como estoy, seguir aprendiendo, seguir plasmando en mis fotografías todo lo que siento, capturar esos momentos con los que tanto disfruto y haceros disfrutar a vosotros con mis recetas y mis fotografías. Dicen que es bueno plantearse retos al empezar el año, como primer objetivo está perder unos kilitos, creo que no seré la única jajaja, el resto si os digo la verdad irá viniendo solo, no soy una persona ambiciosa así que me conformo con que el 2016 sea como el que ha pasado, un año FANTÁSTICO.
Ingredientes de los bollos de azafrán de Santa Lucía
- 440 g de harina de fuerza
- 180/195 g de leche
- 90 g de azúcar
- 80 g de mantequilla en pomada
- 15 g de coñac
- 18 g de levadura de panadero (6 g si es seca)
- 8 g de sal
- 0,3 g de azafrán
- Pasas
- 1 huevo
Elaboración de la receta:
- Picamos finamente las hebras de azafrán y las colocamos en un cazo con la leche. La ponemos al fuego y dejamos que hierva a fuego suave un par de minutos. Dejamos enfriar y corregimos con agua lo que se haya evaporado, hasta volver a tener otra vez 195 g de líquido amarillo. Dejamos enfriar.
- Mezclamos todos los ingredientes de la masa menos la mantequilla.
- Incorporamos la leche reservando unos 15g por si la harina absorbiera mucho. Tiene que quedar una masa fácil de amasar y no muy húmeda.
- Amasamos durante 5 minutos hasta que esté bastante fina (a mano o si tienes un procesador tambien podrás usarlo) yo he amasado a mano, no es una masa difícil de trabajar.
- Añadimos la mantequilla y seguimos amasando entre 5-8 minutos hasta que quede una masa muy fina. Dejamos fermentar 1 hora en un lugar libre de corrientes y tibio.
- Pesamos porciones de 50 g y formamos palitos de unos 35 cm de largo. Enrollamos en forma de ese empezando a enrollar cada extremo como una caracola. Pincelamos con huevo batido y ponemos a fermentar.
- Una vez pasado el tiempo colocamos una pasa en cada uno de los puntos centrales de las dos espirales de masa.
- De nuevo toca una nueva fermentación, esta vez más larga, unas 4 horas, debe de superar el doble de su volumen.
- Pincelamos de nuevo con huevo. Si queremos decorar con azúcar bolado, almendras fileteadas o cardamomo rallado este es el momento. Yo preferí dejarlos sin nada, pero seguro que de la otra forma quedan genial.
- Horneamos a 180º calor arriba y abajo o 150 – 160º usas ventilador unos 8 – 10 minutos.
Sugerencias:
- En Suecia es común macerar el azafrán picado en aguardiente o coñac.
- Como te he comentado en la receta puedes decorar con azúcar bolado, cardamomo rallado, almendras fileteadas, fruta escarchada.
- Para la fermentación más larga puedes poner junto a la masa un jarro de agua para que haya algo de humedad.
- 440 g de harina de fuerza
- 180/195 g de leche
- 90 g de azúcar
- 80 g de mantequilla en pomada
- 15 g de coñac
- 18 g de levadura de panadero (6 g si es seca)
- 8 g de sal
- 0,3 g de azafrán
- Pasas
- 1 huevo
- Picamos finamente las hebras de azafrán y las colocamos en un cazo con la leche. La ponemos al fuego y dejamos que hierva a fuego suave un par de minutos. Dejamos enfriar y corregimos con agua lo que se haya evaporado, hasta volver a tener otra vez 195 g de líquido amarillo. Dejamos enfriar.
- Mezclamos todos los ingredientes de la masa menos la mantequilla.
- Incorporamos la leche reservando unos 15g por si la harina absorbiera mucho. Tiene que quedar una masa fácil de amasar y no muy húmeda.
- Amasamos durante 5 minutos hasta que esté bastante fina (a mano o si tienes un procesador tambien podrás usarlo) yo he amasado a mano, no es una masa difícil de trabajar.
- Añadimos la mantequilla y seguimos amasando entre 5-8 minutos hasta que quede una masa muy fina. Dejamos fermentar 1 hora en un lugar libre de corrientes y tibio.
- Pesamos porciones de 50 g y formamos palitos de unos 35 cm de largo. Enrollamos en forma de ese empezando a enrollar cada extremo como una caracola. Pincelamos con huevo batido y ponemos a fermentar.
- Una vez pasado el tiempo colocamos una pasa en cada uno de los puntos centrales de las dos espirales de masa.
- De nuevo toca una nueva fermentación, esta vez más larga, unas 4 horas, debe de superar el doble de su volumen.
- Pincelamos de nuevo con huevo. Si queremos decorar con azúcar bolado, almendras fileteadas o cardamomo rallado este es el momento. Yo preferí dejarlos sin nada, pero seguro que de la otra forma quedan genial.
- Horneamos a 180º calor arriba y abajo o 150 - 160º usas ventilador unos 8 - 10 minutos.
- Como te he comentado en la receta puedes decorar con azúcar bolado, cardamomo rallado, almendras fileteadas, fruta escarchada.
- Para la fermentación más larga puedes poner junto a la masa un jarro de agua para que haya algo de humedad.
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