El otro día me traían de Huelva estas hermosas moras, cuando las vi pensé, son perfectas para hacer una mermelada de moras casera. Las moras son un fruto que como las pipas empiezas a comer y no paras, muy usado en repostería y sobre todo en mermeladas y confituras.
Cómo hacer mermelada casera
Tengo que reconocer que las mermeladas son mi perdición mermelada de moras, mermelada de calabaza, de naranja, de fresas, me encantan todas ellas. Unas más que otras claro está, pero tambien influye con que las voy a acompañar, en tostada, con queso, con alguna carne o asado, las mermeladas tienen mil usos y por eso me gustan tanto. Mezcladas con algún bizcocho casero son increíbles y cierto es que no siempre las hago, tengo alguna que otra marca preferida porque una no siempre tiene tiempo para estar metida en la cocina pero bueno cuando tienes esta fruta tan especial merece ser preparada para darle luego un buen uso. Por cierto si eres fan de lo hecho en casa, no te pierdas lo que tiene Claudia&Julia para hacer mermeladas, seguro que te encanta.
Para hacer una buena mermelada hay que tener en cuenta algunos aspectos:
– Seleccionar la fruta: para hacer una buena mermelada la fruta debe estar madura pero no pasada, esto es importante para que conserve su sabor. Dependiendo de la fruta seleccionada podemos aderezar o potenciar el sabor con especias, con alcohol como el kirsch o ron, con caramelo, con otras frutas de sabor más intenso. El color de nuestra mermelada podemos reforzarlo tambien como en el caso de la de melón a la que podemos añadirle algunos frutos rojos o moras.
– Fruta de temporada: es la mejor opción para que nuestra mermelada tenga el mejor sabor, ya que sus ingredientes están en plena temporada de producción. En este caso las moras serían para septiembre pero bueno gracias al cultivo de invernaderos podemos encontarlas fuera de temporada. El calendario sería a grandes rasgos el siguiente:
- De Diciembre a Marzo: limón, naranja, pomelo.
- Mayo: ruibarbo
- Junio:fresa
- Julio: fresa, frambuesa, cereza, grosella, melón.
- Agosto:grosella, albaricoque, melón.
- Septiembre: melocotón, ciruela, mora, tomate, arándano, frambuesa.
- Octubre: pera, higo, manzana, uva.
- Noviembre: membrillo, naranja, manzana, calabaza, castaña.
– El azúcar: el azúcar juega un papel primordial en nuestra mermelada, es el factor primordial en su conservación. Por regla general se usa el mismo peso de azúcar que de fruta, pero esto puede variar dependiendo de la fruta que usemos. Todo va a depender si la fruta es rica en agua, en este caso podemos aumentar la cantidad de azúcar. Si por el contrario la fruta como en el caso de la manzana o membrillo son ricas en pectinas, la cantidad de azúcar podemos disminuirla.
Si la proporción de azúcar es demasiado reducida o si no cocemos lo suficiente podemos correr el riesgo de una mala conservación o hasta fermentación de esta. Algo que yo suelo hacer mucho es sustituir parte del azúcar por miel, de esta manera reduzco calorías y aporto un toque de sabor diferente.
– Cocción: tenemos que mantener la cocción a una temperatura constante, por debajo de una cierta temperatura nuestra mermelada quedaría líquida y por encima se quemaría. Siempre es mejor mantener una temperatura media y remover para evitar que se pegue.
– Conservación en tarros: normalmente una vez que nos ponemos a hacer mermelada hacemos en gran cantidad. Por ello es importante saber como conservarla:
- Lavar nuestros botes y esterilizarlos en una olla durante 10-15 minutos de cocción. O si ponéis el lavavajillas os servirá como esterilizador.
- Ponerlos boca abajo para que se escurran, no secarlos.
- Con la ayuda de una cuchara verter la mermelada. Si la ponemos con los botes aún calientes perfecto, si ya se han enfríado metemos una cuchara metálica y verter poco a poco sobre ella la mermelada, con esto evitamos el cambio brusco de temperatura.
- Tapamos los tarros seguidamente y ponemos boca abajo para que haga el vacío.
- Etiquetamos con la fecha de elaboración y guardaos en un lugar fresco, seco y protegido de la luz.
- Una vez abierto el bote guardaremos en el frigorífico para conservarla.
Ingredientes para la mermelada de moras
- 1kg. de moras
- 800gr de azúcar
- 100gr de miel
- Zumo de un limón
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Elaboración de la receta
- Dejamos macerar las moras junto el azúcar y el zumo del limón en un bowl grande durante 12 horas. Removemos de vez en cuando.
- Ponemos en un cazo al fuego las moras maceradas en azúcar y el zumo del limón y llevamos a ebullición hasta disolver el azúcar si aún le queda.
- Añadimos la miel y cocemos durante 20-30 minutos a fuego lento
- Con ayuda de una cuchara de palo, removemos y vamos aplastando la fruta para deshacerla.
- Una vez pasado este tiempo y que la fruta ya esté lista es el momento de embotar. ¿Cómo sabemos si está lista? Bueno muchas veces a ojo es suficiente porque se ve como al remover ya está espesa y otra es meter un plato en el congelador durante unos minutos, poner una cucharada de mermelada sobre él una vez frío y si pasados unos minutos tocamos y está cuajada, nuestra mermelada está lista.
- Si no te gusta encontrar las semillas de las moras en la mermelada, solo tendrás que pasar por el chino para eliminarlas y te quedará una consistencia mas fina. Hazlo rápido para que no se enfríe, incluso una vez echo vuelve a ponerla al fuego un minuto.
- Embotamos y seguimos los pasos de conservación.
- 1kg. de moras
- 800gr de azúcar
- 100gr de miel
- Zumo de un limón
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Dejamos macerar las moras junto el azúcar y el zumo del limón en un bowl grande durante 12 horas. Removemos de vez en cuando.
- Ponemos en un cazo al fuego las moras maceradas en azúcar y el zumo del limón y llevamos a ebullición hasta disolver el azúcar si aún le queda.
- Añadimos la miel y cocemos durante 20-30 minutos a fuego lento
- Con ayuda de una cuchara de palo, removemos y vamos aplastando la fruta para deshacerla.
- Una vez pasado este tiempo y que la fruta ya esté lista es el momento de embotar. ¿Cómo sabemos si está lista? Bueno muchas veces a ojo es suficiente porque se ve como al remover ya está espesa y otra es meter un plato en el congelador durante unos minutos, poner una cucharada de mermelada sobre él una vez frío y si pasados unos minutos tocamos y está cuajada, nuestra mermelada está lista.
- Si no te gusta encontrar las semillas de las moras en la mermelada, solo tendrás que pasar por el chino para eliminarlas y te quedará una consistencia mas fina. Hazlo rápido para que no se enfríe, incluso una vez echo vuelve a ponerla al fuego un minuto.
- Embotamos y seguimos los pasos de conservación.
Pablo - Soleado.se dice
Hola Raquel!
Como se aprecia en tus palabras lo que te gusta hacer mermelada. La verdad es que esta mermelada de moras es tan sencilla de preparar y siempre resulta un complemento perfecto para desayunos.
Ha en solig dag!
Pablo
Álvaro Outón dice
Yo quierooo Raquel!! Haber si consigo unas moras y me pongo a hacer la receta 😉 Gracias por compartir la receta guapa!! Besotess.
Nati dice
Si que tiene muy buena pinta, en cuanto mi zarzamora me de este año fruto la prepararé. Me parece muy bien la adición de miel a la mermelada. Un besazo.