Por fin una Tarta de Oreo en el blog. Ufff parecía que no iba a llegar el día y por fin encontré una receta a mi modo de ver deliciosa para esta tarta de oreo sin horno, una tarta fácil, sin horneado, para chuparse los dedos y para tomar en frío. Te aconsejo que una vez hagas esta tarta, aproveches a disfrutarla porque desaparecerá en cuestión de pocos minutos, quedas avisado.
Tarta de Oreo Casera
Tengo que decirte que no soy consumidora de estas galletas, bueno, aclaro, me gustan pero no las consumo habitualmente. Pero sí que creo que para tartas, brownies o para su uso en repostería hacen un papel perfecto. Dan un puntito que me encanta, esta tarta de oreo casera ha causado furor, pero tendré que reprimirme y no hacerla cada vez que me la piden, porque si no tendremos un problema con el peso. Es una tarta tremendamente sencilla en su elaboración, al no necesitar horneado hace que la tengamos antes y es más ahorraremos energía.
Una receta perfecta para compartir un ratito con los peques en la cocina, esta tarta de oreo sin horno, es ideal porque no conlleva ningún peligro a la hora de hacerla con ellos. Una tarta que con el tiempo que entra apetece mucho, ya me imagino en una terraza al solecito, con la tarta bien fresquita y un café, no se te hace la boca agua, yo estoy salivando ya.
El sabor, sus ingredientes y aspecto nos puede recordar a la tarta de queso. Y es que es muy parecida a esta, el sabor del queso crema, la nata, hacen que tengan cierta similitud. Aunque se diferencian por ese sabor particular que le da las galletas Oreo que la hace única y especial. El sabor es suave, no es nada pesada, agradable al gusto y con un puntito salado que engancha.
Hay miles de recetas de esta tarta de oreo fácil y rápida, en cada cocina cada uno la adapta a su gusto, a mí esta me pareció perfecta, tanto por su sabor, su fácil elaboración, su rapidez y sobre todo porque con tan pocos ingredientes conseguimos una tarta de las que no se olvidan, te doy mi palabra. La repostería me encanta y sobre todo poder hacer hoy esta tarta y mañana añadirle algo que la hace diferente, eso es lo que hace grande la cocina al menos a mí es lo que me gusta.
Y como siempre me gusta poner algo de información sobre la receta o el ingrediente principal de esta, fijaros lo que pone la Wikipedia acerca de estas famosas galletas Oreo. La galleta Oreo, fue creada en Nueva York en el año 1912 por la National Biscuit Company, hoy Nabisco. En la actualidad, el bloque de la avenida donde se creó, se conoce como «Camino Oreo». La primera Oreo fue vendida el 6 de marzo de 1912 a un tendero en Hoboken, Nueva Jersey. El nombre Oreo fue registrado por primera vez el 14 de marzo de 1912. Fue lanzada como una imitación de la galleta de la competencia, Hydrox. El diseño original de la galleta contó con una corona de flores alrededor del borde de la galleta y el nombre «OREO» en el centro. La «Oreo Biscuit» cambió su nombre a «Oreo Sandwich» y posteriormente a «Oreo Creme Sandwich»este fue cambiado en 1974 a «Oreo Chocolate Sandwich Cookie».
El relleno de la galleta Oreo fue desarrollado por el director científico de alimentos de Nabisco, Sam Porcello. También creó una línea de galletas Oreo cubiertas de chocolate negro y de chocolate blanco. A principios de 1990, los problemas de salud impulsaron a Nabisco a reemplazar la manteca en el llenado con aceite vegetal parcialmente hidrogenado. A partir de enero de 2006, las galletas Oreo reemplazaron la grasa trans en la galleta con aceite vegetal no hidrogenado.
Cómo hacer la Tarta de Oreo sin horno
Ingredientes:
- 220g de galletas Oreo (6-7 más para decorar)
- 300g de queso crema
- 250g de nata 35% materia grasa
- 100g de mantequilla sin sal
- 100g de azúcar glass
Elaboración de la receta
- Lo primero que haremos será la base para nuestra tarta. Para ello abriremos las galletas (no vale chupar ehhh) y en un bol iremos poniendo el relleno de estas y en otro las galletas.
- En un cazo derretimos la mantequilla a fuego bajo o en el microondas.
- Con ayuda de un procesador de alimentos trituramos las galletas para la base o si no tienes procesador te servirá este truco. Metes las galletas en una bolsa y con ayuda de un rodillo dando golpes conseguirán que estas queden como polvo listas para el siguiente paso.
- Mezcla las galletas trituradas junto con la mantequilla, hasta que esté todo bien integrado.
- Forra la base de tu molde desmoldable con papel vegetal (yo he usado un molde de 20cm)y reparte la mezcla de manera uniforme. Con ayuda de una cuchara aprieta para que quede bien prensada la base y mete en el frigorífico para que se enfríe.
- Comenzamos con el relleno, para ello en un bol amplio pon el queso crema y con unas varillas eléctricas o procesador bate hasta que quede suelto y cremoso.
- Añadimos la nata bien fría y el relleno de nuestras galletas que previamente hemos desmenuzado con las manos o con en tenedor. Batimos a velocidad fuerte y vamos incorporando en dos o tres veces el azúcar hasta que veas que está todo mezclado y esponjoso.
- Sacamos nuestro molde del frigo y rellenamos con la mezcla del queso y nata. Repartimos bien con ayuda de una cuchara y alisamos por arriba para que quede perfecta.
- Ahora toca refrigerar durante tres o cuatro horas. Si lo haces de un día para otro mucho mejor, aunque no se si podrás aguantar tantas horas.
- Una vez pasado el tiempo de enfriado trocea con las manos de manera irregular las galletas que reservamos para decorar y reparte por toda la superficie, hasta cubrirla. Bueno, puedes hacerlo así o como más te guste, aquí eres libre de ser creativo.
- Sirve bien fría y a disfrutarla.
- 220g de galletas Oreo (6-7 más para decorar)
- 300g de queso crema
- 250g de nata 35% materia grasa
- 100g de mantequilla sin sal
- 100g de azúcar glass
- Lo primero que haremos será la base para nuestra tarta. Para ello abriremos las galletas (no vale chupar ehhh) y en un bol iremos poniendo el relleno de estas y en otro las galletas.
- En un cazo derretimos la mantequilla a fuego bajo o en el microondas.
- Con ayuda de un procesador de alimentos trituramos las galletas para la base o si no tienes procesador te servirá este truco. Metes las galletas en una bolsa y con ayuda de un rodillo dando golpes conseguirán que estas queden como polvo listas para el siguiente paso.
- Mezcla las galletas trituradas junto con la mantequilla, hasta que esté todo bien integrado.
- Forra la base de tu molde desmoldable con papel vegetal (yo he usado un molde de 20cm)y reparte la mezcla de manera uniforme. Con ayuda de una cuchara aprieta para que quede bien prensada la base y mete en el frigorífico para que se enfríe.
- Comenzamos con el relleno, para ello en un bol amplio pon el queso crema y con unas varillas eléctricas o procesador bate hasta que quede suelto y cremoso.
- Añadimos la nata bien fría y el relleno de nuestras galletas que previamente hemos desmenuzado con las manos o con en tenedor. Batimos a velocidad fuerte y vamos incorporando en dos o tres veces el azúcar hasta que veas que está todo mezclado y esponjoso.
- Sacamos nuestro molde del frigo y rellenamos con la mezcla del queso y nata. Repartimos bien con ayuda de una cuchara y alisamos por arriba para que quede perfecta.
- Ahora toca refrigerar durante tres o cuatro horas. Si lo haces de un día para otro mucho mejor, aunque no se si podrás aguantar tantas horas.
- Una vez pasado el tiempo de enfriado trocea con las manos de manera irregular las galletas que reservamos para decorar y reparte por toda la superficie, hasta cubrirla. Bueno, puedes hacerlo así o como más te guste, aquí eres libre de ser creativo.
- Sirve bien fría y a disfrutarla.
Concha dice
Hola. No es necesario añadir gelatina o cuajada?
Muchas gracias por tu blog
Raquel Carmona dice
La receta es tal cual está escrita, espero que te guste.
Rocío dice
Me encanta, la nata es la de montar o la de cocinar, gracias
Raquel Carmona dice
Rocío es de montar.