¿A quién no le gustan los mejillones al vapor qué levante la mano? No veo ninguna alzada…….es normal, a no ser que haya alguien con algún tipo de alergia los mejillones son de esos platos ricos que nadie les pone pega y sin encima son gallegos mucho mejor. Los mejillones al vapor con limón en casa son devorados en un segundo, no dan tregua a este plato.
Receta de mejillones al vapor
Los mejillones pertenecen a la familia de los moluscos, como otros bivalvos, estos animales son filtradores, se alimentan de fitoplancton y materia orgánica en suspensión. Estos moluscos viven fijados al sustrato, son exclusivamente marinos y viven tanto en zonas intermareales como zonas sumergidas de las costas de todo el mundo. Los mejillones requieren de una fuente constante de agua fresca, limpia, con profundidades no fangosas, estos prefieren el agua con un contenido mineral sustancial, porque necesitan el carbonato de calcio para construir sus cáscaras. Pueden sobrevivir temporalmente fuera del agua.
En nuestra gastronomía es muy frecuente verlo cocido, en este momento las valvas se abren debido al calor y se puede ver el contenido del mejillón. Se pueden servir acompañados de diferentes salsas que pueden ir desde una vinagreta, hasta acompañados con mayonesa, es muy popular en la cocina española del norte, por ejemplo en Galicia donde se suele tomar con un vino ribeiro o un albariño. Son propios en todos aquellos países con acceso a un litoral. Los mejillones gallegos son sin duda los mejores del mundo, ese sabor es inconfundible. Sabías que el mejillón gallego fue el primer producto del mar de la Unión Europea que consiguió la denominación de origen ¿curioso verdad?. ¿Qué diferencias tiene el mejillón gallego del resto? (Dicha información ha sido sacada de Lo mejor de Galicia)
- Las estrías en la concha, es una de las características que diferencia el mejillón gallego del resto. «Mytilus galloprovincialis» ese es el nombre completo del que nosotros conocemos como mejillón de la ría. ¿Por qué se distingue? por su alimentación. Se cría en batea, en un ecosistema privilegiado las rías. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación las considera uno de los más importantes depósitos de fitoplancton del planeta. Su tipografía y clima hacen de ellas un espacio inmejorable para el desarrollo de los mariscos. Prueba de ello es que el Mejillón de Galicia alcanza en nuestras costas su talla comercial entre 70 y 95 mm en unos 17 meses. En el resto de Europa el mejillón necesita de 2 a 6 veces más tiempo para llegar a este tamaño.
- El color es algo que tambien hay que tener en cuenta. La vianda tiene normalmente un color anaranjado y aunque algunos individuos presentan un color más blanco, la tonalidad siempre es más intensa que la de los mejillones de cualquier otro lugar.
- El sabor, ese sabor que lo hace único, más intenso que el de ningún otro. Pero un rasgo externo que les sacará de dudas es éste, la etiqueta de Mexillón de Galicia, la única que garantiza su origen. El Mejillón gallego fue el primer producto de mar de la unión europea que consiguió la denominación de origen. Un sello de trazabilidad que avala que el mejillón procede las bateas fondeadas en las rías autorizadas para el cultivo y que cada lote ha sido depurado o expedido en un centro inscrito en el registro del Consejo Regulador. Recoge también que el mejillón gallego que se someta a procesos de tratamiento tecnológico o conserva, se podrá hacer llegar al consumidor en envases que hagan uso de la mención «Elaborado con Denominación de Origen Protegida Mejillón de Galicia»
La manera de prepararlos más sencilla, y para mi gusto la más rica ya que consigues que el sabor del mejillón se refuerce, es al vapor, una manera de cocción muy sencilla y rápida. Esta es la base de muchas recetas con mejillones, primero se abren al vapor y luego se le añaden los aliños, vinagretas o incorporamos a platos de pasta fresca, arroz o ensaladas que tan ricos quedan con este ingrediente. Lo básico para que los mejillones queden espectaculares comienza desde su elección en el mercado, pasando por la limpieza exhaustiva y por supuesto controlar el tiempo de cocción para que queden en su punto justo. Como ves aunque es una receta asequible a cualquier persona con nociones mínimas de cocina todo tiene su aquél para un buen resultado de nuestro plato.
Los mejillones son una rica fuente de vitaminas y minerales, entre ellas vitamina B, vitamina C, ácido fólico, hierro, fósforo, manganeso, selenio y zinc. La carne del mejillón fresco, ofrece la misma cantidad de proteína que la carne roja, pero en este encontramos menos grasas saturadas, tan perjudiciales para nuestro corazón. Pero no solo los minerales son unos de los nutrientes más destacables de los mejillones, además encontramos altas dosis de vitamina E, tan importante para nuestro cuerpo. Es importante si aún no lo consumes a menudo que comiences a incorporarlo en tu dieta, los mejillones son un plato barato, sencillo de preparar, muy versátil ya que los puedes incorporar en muchas recetas y está a nuestra disposición todo el año. Vamos con la receta de estos ricos mejillones al vapor con limón, espero que pongas en práctica, esta vez no tendrás excusa, más fácil imposible.
Para la elaboración de mis mejillones al vapor he utilizado la cocotte de Le Creuset y para su presentación esta preciosa fuente tambien de Le Creuset. Puedes encontrar estos productos en Claudía&Julia, ya sabes que allí entras y no sabes cuando salir.
Ingredientes de la receta: (4 personas)
- 1 kg de mejillones gallegos
- 1 vaso de agua
- 1-2 limones
- 2 hojas de laurel (opcional)
- Perejil fresco
Elaboración de la receta
- Lo primero será limpiar con bastante pulcritud los mejillones, para ello con ayuda de un cuchillo o un cepillo quitaremos todas las adherencias y barbas que estos tengan. Lavamos con abundante agua fría y dejamos escurrir.
- Ponemos al fuego una cazuela bien honda y amplia para que así puedan abrir bien nuestros mejillones sin ninguna dificultad. Añadimos a la olla el vaso de agua, las hojas de laurel si decidimos ponerlas , medio limón y los mejillones bien limpitos. Si quieres puedes añadir una pizca de sal pero yo no suelo poner nunca creo que este producto ya tiene suficiente sabor como para añadirle sal, pero si tu eres de los que le gusta no dudes en añadirle.
- Tapamos nuestra olla, ponemos el fuego a una intensidad media-fuerte y dejamos cocer entre 8-10 minutos.
- Pasado este tiempo revisa que los mejillones se han abierto, saca los que ya están listos y dale algo más de tiempo a los que aún no estén. Desecha los mejillones cerrados.
- Cuando estén todos listos retira la concha donde no está el mejillón y ve colocándolos en una fuente.
- Decora con perejil fresco y alguna rodaja de limón para que cada comensal añada algo más de jugo de este si así lo desea.
- Acompáñalo de un buen vino gallego y a disfrutar de la mesa.
Sugerencias
- Compra mejillones de calidad, fíjate bien que la etiqueta muestre el origen de estos.
- Si te gusta darle un toque de sabor puedes añadir medio vaso de vino blanco a la receta, cuando añadas el agua a la olla incorpora el vino, el toque es genial.
- 1 kg de mejillones gallegos
- 1 vaso de agua
- 1-2 limones
- 2 hojas de laurel (opcional)
- Perejil fresco
- Lo primero será limpiar con bastante pulcritud los mejillones, para ello con ayuda de un cuchillo o un cepillo quitaremos todas las adherencias y barbas que estos tengan. Lavamos con abundante agua fría y dejamos escurrir.
- Ponemos al fuego una cazuela bien honda y amplia para que así puedan abrir bien nuestros mejillones sin ninguna dificultad. Añadimos a la olla el vaso de agua, las hojas de laurel si decidimos ponerlas , medio limón y los mejillones bien limpitos. Si quieres puedes añadir una pizca de sal pero yo no suelo poner nunca creo que este producto ya tiene suficiente sabor como para añadirle sal, pero si tu eres de los que le gusta no dudes en añadirle.
- Tapamos nuestra olla, ponemos el fuego a una intensidad media-fuerte y dejamos cocer entre 8-10 minutos.
- Pasado este tiempo revisa que los mejillones se han abierto, saca los que ya están listos y dale algo más de tiempo a los que aún no estén. Desecha los mejillones cerrados.
- Cuando estén todos listos retira la concha donde no está el mejillón y ve colocándolos en una fuente.
- Decora con perejil fresco y alguna rodaja de limón para que cada comensal añada algo más de jugo de este si así lo desea.
- Acompáñalo de un buen vino gallego y a disfrutar de la mesa.
- Si te gusta darle un toque de sabor puedes añadir medio vaso de vino blanco a la receta, cuando añadas el agua a la olla incorpora el vino, el toque es genial.
Carmen dice
Qué ricos!!!!Unas fotos maravillosas.
Miranda dice
Não sou fã de mexilhões, a não ser com molho de natas e endro, mas estes ficaram tão bonitos que acho que iria gostar! É uma receita a experimentar.