Soñaba con hacer este plato de pasta fresca casera con salsa cuatro quesos, un plato elaborado de principio a fin. Normalmente la pasta la compramos ya lista, pero esta vez quería hacer mi propia pasta porque soy muy fan de esta y porque merece la pena hacer pasta fresca casera, el sabor es lo mejor del mundo.
Cómo hacer pasta fresca casera
Hacer pasta fresca casera no tiene misterio tan solo dar con la receta que más se adapte a tus gusto y un ratito de trabajo que sin dudarlo tiene su recompensa. Reconozco que a veces por falta de tiempo no la hago más pero como tenemos la posibilidad de congelarla una vez que ya estoy metida en el ajo hago bastante y así tengo lista para cuando nos apetece. La pasta podemos acompañarla de infinidad de salsas, ingredientes, hay muchísimas combinaciones. Esto hace que sea un plato diferente cada vez que lo preparamos, con verduras, con carne, con pescado, con lo que se te ocurra puedes hacer tu plato de pasta.
Tengo algunas recetas con pasta que os han encantado como: tallarines a la carbonara, espaguetis vongole con salsa arrabiata, ensalada de pasta, penne a la disgraziata, macarrones con queso y no podía faltar la pasta con verduras. Como ves todas ellas muy diferentes pero deliciosas, dignas de saborearlas lentamente, además de ser platos que están preparados en pocos minutos.
Y si a esta pasta fresca le añadimos una salsa cuatro quesos, convertimos el plato en un pecado mortal. No se qué sería mi vida sin queso, este ingrediente es básico para mí lo uso muchísimo y desde luego incorporarlo en ciertas recetas te da un plus de sabor y cremosidad que no tiene igual. La salsa consta de cuatro quesos, a cuál más rico, parmesano, gorgonzola, emmental y mozarella. ¿Ya te estás imaginando como queda esta salsa verdad?Pues sí una salsa suave, cremosa, que da a la pasta un toque muy pero muy singular.
Esta receta se la debo a mi querido Raúl de Contigo en la Playa, es un máquina en esto de la pasta así que le pregunté y como bien sabía esta receta iba a ser un éxito porque si alguien hay enamorado de este tipo de platos ese es Raúl. ël fue el que me aconsejó que en vez de harina usara la sémola de trigo duro, pero que la buscara en una panadería de confianza y así lo hice, para nada tiene que ver con la sémola que podaos comprar y el color y sabor que le aporta a la pasta es muy peculiar y diferente al que se consigue con la harina. Si queréis ver recetas de pasta, en su blog encontraréis infinidad de ellas y a cuál más increíble.
Ingredientes para la pasta fresca
- 500g de sémola de trigo duro
- 5 huevos
Ingredientes para la salsa cuatro quesos
- 100 gr queso emmental
- 100 gr queso gorgonzolla
- 100 gr queso parmesano
- 100g mozarella
- 120ml leche
- 3 cucharadas de mantequilla.
- Sal y pimienta
- Nueces para decorar
Elaboración
- Lo primero que haremos será la pasta, para ello, tamizamos la sémola y la ponemos en forma de volcán en nuestra superficie de trabajo. Añadimos en el centro los huevos y con ayuda de la mano o un tenedor vamos mezclando poco a poco hasta integrarlo. La masa puede quedar algo dura, así que envolvemos en film transparente y dejamos reposar una media hora mínimo.
- Pasado el reposo tendremos la masa lista, es el momento de dividirla en porciones para que nos sea más fácil trabajarla (la que no vayamos a usar en ese momento la dejamos envuelta en el film para que no se seque). La estiramos un poco con el rodillo y luego comenzamos a pasarla por la máquina, yo uso la máquina de pasta Imperia es una de las más famosas y robustas, ella hará el trabajo de aplanarla pasándola por las diferentes anchuras hasta conseguirla lo más fina posible.
- Una vez hayamos repetido esta acción con toda nuestra masa y la tengamos aplanada con el grosor deseado cambiamos el cabezal y le damos la forma que queramos, tenéis diferentes opciones para elegir yo casi siempre hago tallarines me encantan.
- Una vez listos nuestros tallarines, pasaremos al secado, añadimos una poca de sémola por encima y colgamos en nuestro secador de pasta si lo tienes o hacemos pequeños montoncitos teniendo la precaución de separar la pasta para que luego no quede pegada entre sí.
- Preparamos una cacerola con abundante agua, añadimos la sal y una vez comience a hervir incorporamos la pasta y cocemos. Depende del grosor de esta, el tiempo puede variar así que estad atentos, no tardará mucho en apenas 5-10 minutos estará lista.
- Sacamos y escurrimos.
- Para la salsa ponemos la mantequilla en una cacerola, una vez esté derretida añadimos la leche, dejamos que se caliente y cuando comience a hervir ponemos los cuatro quesos cortados en pequeños trozos o rallados como en el caso del parmesano y salpimentamos.
- Comenzamos a remover y dejamos que se vayan mezclando y derritiendo, esto puede durar unos minutos. Mantened el fuego bajo, mejor que se haga lentamente.
- Una vez esté lista se la incorporamos a la pasta, removemos, decoramos con unas nueces y servimos.
Sugerencias
- Puedes incorporar a la salsa algún fruto seco, las nueces quedan de miedo en esta receta. Como ves se las he puesto para decorar encima.
- Los quesos puedes variarlo según tu gusto, sustituir alguno que te guste menos o incluso añadir algún otro como el queso añejo que da un sabor característico.
- Ten paciencia con la pasta y trabájala bien en la máquina, de ello dependerá que el resultado sea óptimo.
- Si la textura de la salsa es demasiado espesa siempre puedes añadir más leche para aligerarla.
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