Tarta de Mandarina y Chocolate
Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Noviembre nos invita a preparar una masa básica en pastelería : Masa Sablé.
El nombre de sablé, viene de su origen francés, concretamente de la zona de la Normanda, significa arena y es fiel reflejo de la textura que debe quedar al comerse.
Se puede elaborar fácilmente en un robot de cocina que disponga de un accesorio para masa, aunque es preferible prepararla a mano sobre una superficie fría.
Se debe extender lo más fino posible (3-4 mm de grosor) de modo que la base de la masa quede bien cocinada y resulte ligera, crujiente y digestiva.
Una de las claves para la calidad de esta pasta es la calidad de los ingredientes, es fundamental usarlos de la mejor calidad posible.
Podéis usar esta pasta como base para una tarta de frutas, limón, chocolate, frutos secos,… o bien para hacer unas pastas bretonas, cuya característica principal es su forma redonda y las cruces que tiene dibujadas en la superficie.
Se mantiene en el frigorífico bien envuelta al menos una semana y puede congelarla durante 3 meses.